Todo lo que nos rodea tiene un fin comunicativo, nos quiere brindar información que puede o no ser necesaria para nosotros, pero no siempre te detienes en cada letrero, propaganda, mueble, libro, folleto, etc. para leerlo o apreciar su diseño, este tiene que ser original y llamativo para captar la atención y generar un interés en el receptor. El sentido de la vista domina al hombre, al menos en su mayoría, pues le da una noción mas real acerca de las cosas y por medio de este sentido clasifica lo que considera interesante y llamativo. En nuestros tiempos si algo no capta tu atención por medio de la vista no es interesante y se descarta, sin embargo, si algo capturo tu atención a pesar de no ser lo que tú necesitas o no te aporta nada de igual forma ya te detuviste a prestarle atención y fue clasificado posteriormente de haber abstraído la información.
Así pasa con el diseño, busca ser algo innovador adaptado al tiempo en donde se aplica, es original, es explorar mas allá de lo que ya está establecido apoyándose de la tecnología, pues esta siempre va cambiando conforme al avance del hombre, la tecnología nos brinda también herramientas que facilitan este trabajo por eso es necesario también adaptarse a esta y no quedarse en el pasado, buscar retos que nos ayuden a producir algo meramente creativo, original e innovador, desafiar nuestras habilidades, sacarles provecho y no quedarse en la comodidad del pasado, en lo estático y monótono. Esto es lo que busca el diseño retar la creatividad por medio de los avances y aportar una funcionalidad y esteticidad.
Munari es precisamente quien aboga por la originalidad y funcionalidad del diseño frente a la postura retrograda y estática que se emplea en la enseñanza del arte. En comparación a esta la enseñanza del arte es dinámica cuando se tiene un programa base avanzada y modificable, que se adapte a su vez a las necesidades que presenten los individuos para eso se debe de tomar en cuenta los elementos principales y la finalidad del curso. De modo que todos tengan claros los problemas a los que se enfrenta la comunicación visual y los puedan resolver aplicando lo aprendido. La comunicación visual abarca infinidad de temas como la fotografía, la plástica, las formas, imágenes, etc. pero lo que el autor nos quiere dar a entender es que todos estos aspectos que engloba la comunicación tienen una cosa en común que se debe aplicar en el diseño: la objetividad.
La objetividad nos ayuda para que una imagen sea comprendida por un todo de otro modo cada quien la entendería de manera distinta y el fin comunicativo se pierde incluso se podría llegar al caso de que esta se convirtiera en algo incomprensible o confuso. Cada persona puede percibir las cosas de manera distinta pero la comunicación nos ayuda a esclarecer lo que se intenta decir ya sea con una imagen o con un texto, o utilizando diferentes tipos de comunicación pero cabe la posibilidad de que lo que se intenta expresar se entiendan y otras no, pues habrá imágenes que son muy personales y esta arraigadas a nuestras experiencias de vida y dichas imágenes a su vez están estrechamente ligadas a nuestras emociones y es por eso que a veces el sentido comunicativo de estas solo nosotros las podemos entender. Por esto es necesario saber que imágenes se deben utilizar para que el mensaje sea claro y objetivo; es por eso que en este campo no existe el “yo lo veo así”.
Es importante conocer las imágenes que nos rodean pues todas tienen una belleza y una intención pero para el ojo inexperto esto pasa desapercibido. La mayoría de las personas ven una imagen o un diseño en algún objeto y no le toman la importancia necesaria pues no tienen la suficiente sensibilidad para admirar el trabajo. Así las personas están rodeadas de comunicación y diseño, sin embargo, no toman en cuenta cada detalle y solo emiten juicios vanos acerca de un diseño, por ejemplo, la portada de algún libro o revista.
Al tener este conocimiento o apreciación de las cosas nos pone en contacto con la realidad, lo podemos ver en el ejemplo que se da en la lectura sobre la textura, que es la sensación que produce al tacto una determinada materia o la superficie de un objeto; gracias a la textura podemos identificar dicho objeto pues las características que posee son muy particulares. Sin embargo, podemos trasladar la textura a cualquier objeto y dar la apariencia de otro, solo por diversión o para que sea llamativo; este es el tipo de cosas que se abordan en el curso de diseño no solo protagoniza la forma sino que la apariencia es primordial.
Una textura se puede ir dando según la densidad de los elementos que se quiera implementar en cierta área que dará forma a un objeto con un determinado aspecto, por ejemplo, con puntos sobre una hoja de papel, en algunas áreas podemos densificar la cantidad de punto y en otras no esto marcara claramente una diferencia y se obtendrá cierta textura, esto se puede obtener con cualquier forma o elemento pero es punto es la técnica más conocida. Con esta técnica de densificación y puntillismo se han creado obras artísticas que también emplean otro efecto y la forma solo es captada a una distancia considerable pues de cerca solo se distinguen las figuras que lo componen pero no la obra en sí, por ejemplo los dibujos de Steinberg.
Otro de los elementos que se mencionan en el libro el negativo-positivo que es el contrate entre la figura y el fondo, donde este ultimo puede ser de un tono claro u oscuro y la figura lo contrarrestara dando paso así a la forma. Con este elemento también se pueden dar dos formas lo que da paso a las ilusiones ópticas, como en el ejemplo de la copa y las caras donde cambiando el fondo o la perspectiva también cambia la figura. Esto conlleva a un problema de ambigüedad óptica tanto la figura puede destacar con ayuda del fondo como el fondo puede destacar gracias a una figura.
Hablamos de la luz artificial cuando el hombre lleva la energía a la tecnología para prolongar lo que la luz del día nos permite ver y que la oscuridad nos entorpece. La energía eléctrica es la fuente básica de la luz artificial que ha creado el hombre y la encontramos en la televisión, en un foco, en la radio, en anuncios publicitarios luminosos y llamativos, etc.En el diseño se ha experimentado con la luz artificial para hacerla expresiva y con formas originales y nuevas, ayuda también a la manifestación de la textura así, como en las obras de Seurat, podemos llevar luz a las obras o diseños haciéndolos más realistas y llamativos pues resalta y da vida a los colores y las formas.
Todo lo que nos rodea tiene una estructura, una base, por más pequeño que este sea o aunque no se vea a simple vista pero la posee como todo que está estructurado por átomos y estos a su vez tienen elementos que los conforman. El sentido de la vista no está lo suficientemente desarrollado con esta capacidad para ver cada parte de un objeto sino que se enfoca en el todo y su forma. El mundo está conformado por dimensiones de las cuales cuatro son las que tenemos en cuenta y que estructuran nuestra realidad las cuales son la longitud, latitud, altura y tiempo o si prefieren el punto, el plano, el volumen y el tiempo.
Las estructuras según Munari son el equilibrio[1] de fuerzas se puede decir entonces que todo tiene una estructura, incluso para empezar un dibujo o un diseño se necesita una estructura, una base en la cual apoyamos para empezar un boceto o un diseño en cualquier dimensión ya sea con una cuadricula, con un margen, figuras geométricas básicas, etc. y esto nos brinda una seguridad para comenzar con nuestra creación.
“…todo dibujo (o diseño) está hecho de signos y se puede decir que es el signo[2] el que sensibiliza al diseño”. El diseñador o artista se encarga de que dicho signo en sus dibujos o representaciones sean sensibles, que transmitan algo al receptor, que le da una personalidad propia. El autor de dicho diseño u obra aporta algo sé si mismo en sus obras y esto se transmite a la personas que admiran estas y es lo que hace que guste por que le comunica algo, es llamativo, original y habla de las sensaciones y emociones del creador.
Cada uno de los elementos antes mencionados son los que nos ofrece la dinámica del diseño, es decir, que el diseño nunca se estancara en un patrón pues los elementos que lo componen le permiten emplearlos de maneras distintamente creativas pues a la vez cada persona tiene una creatividad e imaginación diferentes lo que le permite valerse de los recursos del diseño a su antojo y nunca se repetirá con el de alguien más, no existen copias en el diseño, quizá ideas parecidas, pero no iguales.
Entonces se puede diseñar a través de un elemento tan básico como es el punto, trasladarnos a la línea, darle una forma en el plano y una tridimensionalidad; podemos agregar una textura, la luz nos ayudara a darle realismo, los colores nos ayudan para hacerlo llamativo y divertido, pasar a darle simultaneidad a las imágenes y darles movimiento, una secuencia. Todo esto a través de una estructura o modulación para tener un orden y una base, la seguridad de apoyarnos en algo para que el diseño que estructurado como lo planeamos.
Sabemos que en el diseño se emplea demasiado la creatividad y la originalidad de cada persona para plasmar ideas que posteriormente serán utilizadas para dar un mensaje que llame la atención, que se venda; pero el diseño también necesita adaptarse a los cambios tecnológicos y culturales que suceden en la sociedad que se dan conforme la evolución y desarrollo del ser humano. Pues conforme se da este cambio social también se da en su comunicación y sus medios he aquí donde la adaptabilidad del diseñador entra en juego ya que el mensaje que comunicará tiene que ser claro y estar dentro del contexto sociocultural para que el mensaje pueda ser captado de manera correcta y no exista la confusión y la malinterpretación.
“¿Se puede definir lo que se entiende por "comunicación visual"? Prácticamente es todo lo que ven nuestros ojos; una nube, una flor, un dibujo técnico, un zapato, un cartel, una libélula, un telegrama como tal (excluyendo su contenido), una bandera.
Imágenes que, como todas las demás, tienen un valor distinto, según el contexto en el que están insertas, dando informaciones diferentes. Con todo, entre tantos mensajes que pasan delante de nuestros ojos, se puede proceder al menos a dos distinciones: la comunicación puede ser intencional o casual.”[3]
Imágenes que, como todas las demás, tienen un valor distinto, según el contexto en el que están insertas, dando informaciones diferentes. Con todo, entre tantos mensajes que pasan delante de nuestros ojos, se puede proceder al menos a dos distinciones: la comunicación puede ser intencional o casual.”[3]
La comunicación intencional es aquella que lleva consigo una finalidad algo que ya estaba planeado para cubrir las expectativas y que manipulara de cierta forma al receptor interesado y la comunicación casual es aquella que se da de manera natural y pura, sin planificación ni toma en cuenta la intención comunicativa y puede ser interpretada subjetivamente sin ningún problema al contrario de la intencional donde el mensaje debe de ser objetivo y claro, como ya lo habíamos mencionado. Se puede decir entonces que el diseño visual es parte de la comunicación intencional pues posee, entre otras, estas características.
Para que exista una buena comunicación se deben de tomar en cuenta todos los aspecto que esta conlleva en cada elemento que la compone de otro modo esta se verá interrumpida por los filtros que de cada receptor pues en cada uno de estos podemos encontrar un filtro diferente que entorpece e interfiere en la recepción del mensaje, estos filtros pueden ser de carácter cultural, sensorial u operativo.
En fin, el diseño y la comunicación visual es algo que va de la mano, todo lo que nos rodea tiene una finalidad comunicativa pero también tienen un diseño, ya sea de forma natural que interpretamos subjetivamente o impuesto con un propósito, lo que lo hace original, llamativo y funcional. Pero para diseñar es necesario tener el conocimiento del por qué se hace y cuáles son los elementos de los cuales nos podemos apoyar para hacerlo así como los de la comunicación para que la intención se vea claramente reflejada y no se de la interpretación subjetiva que conlleva a la malinterpretación o confusión en el mensaje.[1] El equilibrio es el estado en que se encuentra un cuerpo cuando las fuerzas que actúan sobre él se compensan y anulan mutuamente.
[2] Objeto, fenómeno o acción material que, natural o convenientemente, representa y sustituye a otro objeto, fenómeno o señal.
[3] Bruno Munari. Diseño y comunicación visual. Pág. 79
No hay comentarios:
Publicar un comentario